Para el poblado marginal de San Mateo del Mar, Oaxaca, fuertemente afectado por los sismos de septiembre 2017, diseñamos pro-bono para dos familias un prototipo de vivienda rural que soluciona condiciones geológicas y climáticas adversas. Por el tipo de suelo arenoso en zona de falla sísmica, cualquier construcción de concreto queda visiblemente afectada por movimientos telúricos. La proximidad al mar sin barrera vegetal vuelve al asentamiento vulnerable a inundaciones, lluvias y vientos ciclónicos que constantemente deterioran y levantan los techos de las casas. El prototipo de vivienda es una estructura hexagonal cimentada en pilotes, con techo de palma y paredes de madera recubiertas en carrizo o bajareque, que funciona modularmente. La estructura habitacional está complementada al exterior por un baño independiente y una cocina con fogón. Para el baño se ha dispuesto un sistema de almacenaje de agua que permite continuidad sanitaria a los residentes de la casa. El módulo habitacional puede duplicarse dependiendo de las necesidades de la unidad familiar. Se introduce una barrera vegetal en derredor a la casa y se orienta el área de habitación correctamente para protegerla del fuerte viento. La estructura de madera y palma es bioclimáticamente eficiente: por ventilación cruzada es fresca en altas temperaturas, a la vez que impermeable y térmica ante fuertes lluvias. Su desplante en pilotes la resguarda de las inundaciones y su forma hexagonal trabaja de forma estable ante movimientos telúricos de diferentes frecuencias e intensidades.